– Organización del material de trabajo. “Cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa”.
– Distribuir el tiempo de forma flexible, adaptada a cambios y a circunstancias.
– Tener en cuenta las dificultades concretas de cada materia.
– Averiguar el ritmo personal de trabajo.
– Ser realista y valorar la capacidad de comprensión, memorización,…
– Comenzar por los trabajos más difíciles y dejar los más fáciles para el final.
– Memorizar datos, entenderlos y fijarlos.
– No estudiar materias que puedan interferirse.